La ciudad medieval en España
La etapa
final del Imperio Romano supuso ante la importante crisis que vivía un proceso
de “ruralización”, una vuelta al entorno rural abandonando el espacio urbano.
Por ello las ciudades comienzan a decaer, y la llegada de los pueblos germanos
y posteriormente la división del antiguo imperio en diferentes reinos provocará
el ocaso de las antiguas ciudades romanas, que seguirán siendo la base de la
red urbana en la Península. En España, respecto al resto de Europa, se vivirá
el medievo de forma diferente, al ser una zona de expansión de los diferentes imperios
islámicos, mientras la zona norte quedará bajo el control de pequeños reinos
cristianos.
El explendor de los Omeyas y Abbasíes
supuso el desarrollo de las ciudades bajo dominio musulmán, mientras que la vida
rural fue la predominante en la España cristiana y apenas si se desarrollaron
las capitales de los diferentes reinos y algunos núcleos vinculados al Camino
de Santiago, gran ruta de peregrinación europea.
La ciudad medieval cristiana en
España se comenzará a desarrollar especialmente a partir de los siglos XIII, XIV
y XV, con el arte gótico y el avance sobre el centro y sur peninsular de los
reinos cristianos. Son ciudades que se
amurallan ante la situación de inestabilidad política, lo que las convierten en
bastiones militares y centros de poder, tanto en las luchas con otros reinos
peninsulares (musulmanes o cristianos indistintamente). Las catedrales se convertirán
en una muestra del poder religioso, pero a su vez de prestigio y poderío
económico de las propias ciudades. Elementos característicos de estas ciudades
serán la fortaleza/palacio, representación del poder civil, la catedral símbolo
del poder religioso, las murallas como límite de la propia ciudad y expresión
de una época. Unas ciudades donde encontramos las juderías (barrio en el que se
afinca la población judía), calles en función de profesiones gremiales
(zapateros, cuchilleros…) … algunas de las ciudades más destacadas serán
Barcelona, Perpiñán, Gerona, Toledo, Valladolid, Medina del Campo o Salamanca.
En este enlace puedes ver un pequeño documental sobre la ciudad medieval cristiana, realizado por la televisión pública española TVE
En la zona de dominio de los reinos
musulmanes la ciudad vive un auge importante vinculada a la pujanza económica y
política de los diferentes imperios a los que pertenece el territorio peninsular,
aunque en ocasiones con autonomía política respecto a los mismos. Las ciudades musulmanas se caracterizan por la
irregulariadad del su trazado, calles estrechas, a veces sin salida, puertas
que cerraban determinadas zonas por las noches… La estructura de las casas es
diferente a las cristianas, con pocas ventanas al exterior ya que las habitaciones
se orientaban a un patio central por el que recibían la luz. Ciudades amuralladas, con una alcazaba o
castillo y la mezquita como centro religioso. La alcaicería era la zona
comercial de la ciudad, ciudades que solían tener baños públicos, alhóndigas,
zocos… Fuera de las murallas en ocasiones se extendía barrios conocidos como “arrabales”
Había barrios específicos de población judía (juderías) y mozárabe (cristianos
que vivían en territorio musulmán). Hacia el año 1000 d.C. (s.XI) había ocho
ciudades con más de 15.000 habitantes, Córdoba, Sevilla, Toledo, Almería, Mallorca,
Zaragoza, Málaga y Valencia. La ciudad
de Córdoba, capital de la España musulmana, y que acabará dando nombre a un
Califato peninsular era más grande que actualmente, acercándose al medio millón
de habitantes (en 2019 la ciudad contaba con 325.701 habitantes). La
disgregación del Califato y la aparición de los reinos de taifas llevará al
declive de Córdoba y a la potenciación de otros núcleos urbanos como Sevilla,
Granada, Murcia o Málaga.
El
siglo XIII alumbró el Reino Nazarí de Granada, que durante dos siglos controló
el sur peninsular, siendo durante largo tiempo aliado fundamental de Castilla
en sus confrontaciones con otros reinos cristianos. Destacaron Granada, Almería,
Málaga y Guadix como núcleos urbanos del Reino de Nazarí. En el siglo XIV
llegan a vivir en la capital granadina más de 200.000 personas.
En este enlace puedes ampliar conocimientos sobre la ciudad en la España musulmana
Como ejemplos de ciudades con
importantes vestigios de la etapa medieval tendríamos por ejemplo Granada y
Ávila. En Granada encontramos elementos muy significativos de su pasado
medieval en la fortaleza de la Alhambra, los paños de murallas de la etapa zirí
que perviven en algunas zonas, la Alcaicería… pero quizás el barrio del
Albaicín sea uno de los espacios que mejor nos pueden ayudar a comprender y
conocer la Granada medieval.
En este programa de la televisión pública de Andalucía, Canal Sur, puedes acercarte a la Granada musulmana, de manera especial al barrio del Albaicín.
Ávila conserva la mayor parte de su muralla
medieval, lo que la convierte en una de las ciudades donde mejor nos podemos
acercar a la estructura de las ciudades medievales cristianas. En este enlace podrás acceder al programa "Ciudades para el sigo XXI" de la televisión pública española TVE
Comentarios
Publicar un comentario